La prehistoria se caracteriza por el cambio radical del hombre hacia un ser racional. Orientado hacia la religión, el ser humano comenzó a buscar el sentido religioso en seres espirituales o representaciones, en esta etapa eran politeistas y se tienen registros de los sucesos a través de las pinturas rupestres encontradas en las cuevas. A partir de la necesidad de encontrar un ser que les fuera guía nace la representación de un Dios.
Este periodo abarca el mayor tiempo que han existido los homínidos, los seres humanos vivían en clanes y se caracterizaban principalmente por ser nómadas. Se desarrolló la caza, el descubrimiento del fuego entre otros que llevaron a el desarrollo de civilizaciones más complejas. Durante este periodo la vida del hombre giraba en torno a lugares donde protegerse y a buscar alimentos.
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